Amaterasu, la poderosa diosa del sol de Japón, es la deidad más conocida de la mitología japonesa.
Sin embargo, su incontrolable hermano Susanowo, es igualmente infame y aparece en varios cuentos. Una historia dice del comportamiento imposible de Susanowo contra Izanagi. Izanagi, cansado de las quejas repetidas de Susano'o, lo desvaneció hacia Yomi. Susano'o a regañadientes lo consintió pero tenía asuntos pendientes que atender primero. Él fue a Takamanohara (cielo) a despedirse de su hermana, Amaterasu. Amaterasu conocía que su imprevisible hermano no tenía ninguna buena intención en mente y se preparaba para la batalla. "¿Con qué propósito has venido aquí?" pregunto Amaterasu. "Para decir adiós," contestó Susano'o.