La hermosa Wang Chao-Chun

La hermosa Wang Chao-Chun, hija de un pobre estudiante, fue elegida para entrar en la casa del emperador como una de lss más de dos mil concubinas.

Debido a su firme negativa de sobornar a los eunucos para que fuera llevada a  la cámara nupcial  del emperador  , la joven se quedó sola,  aislada, inadvertida por el emperador durante varios años.

Cuando China y Mongolia firmaron un tratado de paz, para consolidar el acuerdo  una dama de la casa del emperador debía ser presentada como una ofrenda de paz al rey de los bárbaros. Un grupo de pintores fueron comisionados para hacer retratos de las damas en los jardines imperiales, con el entendimiento de que la más fea se convertiría en la nueva reina de los bárbaros. En su intento por escapar de este destino, las concubinas recurrieron a sobornar a los pintores para que falsearan sus  retratos.

Sólo Wang Chao-Chun se mantuvo firme en su integridad, y se negó  a solicitar nada al  artista asignado para hacer su retrato. El artista vengativo, añadió una marca de nacimiento para afear a Chao-chun cuando pintó su rostro. Naturalmente, ella fue elegida como la ofrenda de paz.

El día de fiesta  los bárbaros llegaron  para escoltar a su casa  a la nueva reina. Cuando Wang Chao-Chun salió de la litera, todos los presentes se quedaron sin aliento ante su belleza incomparable. El emperador trató de incumplir el acuerdo, ya que quería mantener esta hermosa doncella para sí mismo. Ofreció otra concubina a los bárbaros, pero su comandante, habiendo visto Chao-Chun, se negó. Para evitar más la enemistad y la hostilidad, el emperador finalmente cumplió su palabra, y Chun Chao fue llevada en triunfo a su nueva patria.

Allí, el rey bárbaro y sus súbditos rápidamente se enamoraron de su nueva reina. Y la joven aprendió a amar a su nueva gente, les enseñó a leer y escribir, y trajo la cultura y el refinamiento a su nuevo país. Y el artista villano fue decapitado por su traición.