Dicen que dicen que tiempo atrás en el bosque que bordea las montañas del norte había un maravilloso pájaro inteligentísimo y despierto que incluso sabía hablar.
Emperadores, ministros y potentados de muchos países habían enviado gente para atraparlo y algunos incluso fueron ellos mismos, pero nadie pudo conseguirlo. Sin embargo, el pájaro no se movía nunca de la rama de un pino milenario, siempre trinando y trinando.
Cuentan que aquellos que tanto iban y venían en busca del pájaro terminaron por dejar un camino en la montaña.
He aquí que la historia del maravilloso pájaro llegó luego a oídos del rey Yiertegeer, del este, quien pensó: “¡Qué pájaro tan terrible! Dicen que nadie ha conseguido atraparlo. Pero de todos modos yo lo lograré!” Y dicho esto se dispuso a partir.